Allá arriba, acá abajo
Si vieras las notas musicales en las estrellas
Costales de materia en el retrete
El universo se muele y se contiene
Estertores de pensamientos diluidos
Extintores para los gritos difundidos
Y allá arriba la paz sonríe y llora
Y acá abajo jugar en el rio a nadie le importa
Son retratos cibernéticos que se mueven
Cubos aislados de lo que un día fuesen
Que hacen muecas raras mientras se entretienen
Con las difusas formas de quienes los mantienen
En la repisa del mundo haciendo de la vida un mequetrefe
Y allá arriba la paz sonríe y llora
Y acá abajo jugar en el parque a nadie le importa
Hay una serpiente colocada estratégicamente
En el nicho más oculto de mi mente
Ahí nacen los fetos que frotan la daga y se arrepienten
Cual cínico que desnuda sus llagas sabiendo que miente
Como nadie sabe que esto es real o a nadie le concierne
Mientras en la atmosfera el sol caliente se cierne
Jugueteando con la piel de los que mugen en sus pieles
Y una pieza de rock and roll me entretiene
Entre astillas de dolor están rotos varios dientes
No hay suficientes proezas para tantos delincuentes
Mientras allá arriba la paz ríe y llora
Y acá abajo jugar en la nieve a nadie le importa
Es difícil olvidar sin saber qué estas recordando
Es difícil descansar sin entender por qué estas sudando
Es difícil dejar de llorar sin saber por qué tu corazón esta gritando
Y en las alas de la derrota varios músculos contracturados
Y en la sal del mar un dulzor de sueños privados
Lágrimas que dejaron caer los que no quisieron tener sujetas las manos
Allá arriba el sol calcina, acá abajo bailan inmunes los esclavos
Y de tanto mirar las estrellas han decidido que es mejor tenerlos conectados
Servimos más a sus ideales si permanecemos atados
Creyendo que a través de un gran océano navegamos
Sustituyendo las miradas de la gente por virtuales cuadros
A ver si un beso deja de saberte a gloria y a miel después de horas con el teclado
A ver si después no me reconoces cuando te diga qué hay de nuevo hermano
Allá arriba la paz sonríe y llora
Acá abajo ya a nadie le importa
A ver salgamos que es tiempo de mandarinas
Y estaría bueno echarnos al manto de la vida
Pa mirar las nubes y practicar la pareidolia
Que bien se puede buscar a Jesús hasta en el ano de un perro
Ó dejarnos de tonterías y construir algo que si sea nuestro
Ese mundo que tanto queremos…
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