jueves, 9 de junio de 2011

!बस्ता या!



¡!Basta ya¡¡

¡Basta ya! que escucho de nuevo los amancebados pasos

Se colocan uno detrás de otro y viceversa

Son esos minutos, son esos reflejos

Las cloacas hieden a recuerdos

A sangre, a lágrimas a huesos

¡Basta ya! que escucho de nuevo

El aleteo de la mariposa que rompe la crisálida

Se aleja con la música que se desparrama

¿A dónde va?… su norte es ciego

¿A dónde va?… su polvo invade mis dedos

Escucho el carmín y escucho el negro

Suenan a dolor y suenan a un quiero

Basta ya que miro de nuevo

La piel sonrojada, la figura desnuda

De la Venus que en la piel del monte se muda

Mis dientes arrancan pedazos de carne

Jugosos pedazos de carne, invade la sustancia mi boca

Llega rubicunda. Caliente, espesa y metálica

Es mí ser su guarida, soy yo su morada

Son las mismas palabras que se apolillan

Entre las lápidas con sus versos y rimas

Son los mismos cajones con sus muertos haciendo la siesta

Son los mismos gusanos que emergen con su falsa conciencia

Han consumido lo muerto

Y nada a la tierra le han devuelto

Y se tiran golosos entre el cemento

Y se envuelven seguros en sus capullos

Y miran apenas la luz de afuera por una grieta

Queriendo ya salir para hacer su dentera

¡Basta ya! que escucho de nuevo lo mismo

¡Basta ya! que la sangre me envuelve en un abismo

Y allí mirarme es fácil pero no es lo mismo…

Que hay aroma de miedo y sombra de prejuicio

Basta ya que arde el fuego solo cuando estamos por perder el juicio