martes, 8 de mayo de 2012


Si le quitas el libro y le das la pistola ¿Tú cuál crees que será el final de su historia?

Cancerbero de las tres

Y pedirte libertad para qué
Cancerbero de las tres
Si te has instalado para siempre
En el continente de mi mente

Pedirte libertad para qué
Cancerbero de las tres
Si llegada la tarde ya no ves
Como siempre, dejando en un recipiente
La historia que nos condena

Solo siento las cadenas
Al querer ir para delante
Y en el norte la caldera
Que hierven los de blanco guante

Si llega el momento
Tú comprimes todos nuestros huesos
Y el polvo sofoca la garganta de tantos gritos
Borrando los nombres
Y la identidad de todos los hombres

Y caminan hacia tu frontera
Las hormigas que inundan  los pasos cebra
Y queriendo llorar
Se quedan en la alcoba vacía
Los sueños que no pueden aguantar

Cancerbero de las tres
Tú arrugas la piel
Y vas dejando cicatrices
Carcomes el mundo y nos lo dices

No te da miedo perder
Pues igual  eres la verdad más mentirosa
Aunque haces que todo parezca color de rosa
Y para qué pedir libertad
Si has hecho de lo natural una simple cosa
Y lo material ha invadido hasta las rosas

Cancerbero de las tres llegas y otra vez
El sonido metálico que arrastra tu vejez
Eres el tren del ayer que nos lleva en sus vagones
Hacia el futuro que tú has preparado en tus cánones
Ya suenan cerca tus tropas, tus cañones
Lo sentenciaron los profetas del presente proxenetas

Para que pedir libertad si en tu jaula
El algodón de azúcar nunca falta
Con tu miel se regodean las almas
Y limpian sus dedos en las faldas
De la inocencia que se tiñe de virulencia
Podría llamarse violencia
Pero todos están adormecidos
Y en su querencia inútil pasan mecidos
Quien podría decir que nos hemos arrepentido

Solo queda voltear la página de tu destino
Y escribir sobre nuevo papel
Letras sin veneno y con fe