niña lagrimas de cristal

Niña de las lágrimas de cristal

Niña lágrimas de cristal
Mírame una vez más
Tus manos dibujan formas en las sombras
Mírame una vez más
Quiero calcar tus ojos en mi memoria

Déjame llenar tu vida de sonrisas
Déjame entrar a tu caja de cristal
Quiero aliviar tus heridas
Déjame poner un techo entre tú y el mal

Que no te toquen las garras de afuera
Quiero verte volar
Que para ti no haya ninguna frontera
Niña de sonrisas pedestal
Subiré por ellas hasta tu alma
Abrazare con cariño tu calma

Seré quien este para tus pasos
Remendare las grietas que te hagan llorar
Se que el camino tendrá obstáculos
Pero juntos los vamos a driblar
No se romperá ninguna lágrima de cristal
Seré yo el asidero en los peldaños

Déjame estar cuando los pasos se hayan cansado de andar
Déjame ser el lecho donde descanses tu ser
Tú apoyo y tú agua para los días de sed
Niña de las lágrimas de cristal
Las nubes se van y no vuelven más
Las hojas danzan a su compás
Y tu mirada soñadora me hace suspirar

Yo vigilaré tus sueños
Entre hadas y duendes en el bosque de tus anhelos
Nadie te podrá dañar
Yo estaré para cuidar tu libertad
No dejare que se rompa ninguna lágrima de cristal
Dibujándote sonrisas en la eternidad

en un frio invierno

En un frió invierno

Su corazón atiborrado de sufrimiento
Y su alma plagada de un eterno lamento
La encontré un día de triste invierno
Llorando y pidiendo al tiempo
Que mitigue el devastador desconsuelo

Mientras el amor se alejaba
Y su alegría se esfumaba
Sus lágrimas que emergían de las heridas del alma
Eran torturantes, amargas

Y ante la furia la aprisionaban
La bella dama estaba sola
Con su congoja
Sola con ese suplicio que destroza
Mientras el guerrero
Aturdido aun por el recuerdo
Del amor que abandono un invierno
Y que ahora miraba borrándose inquieto

Se separaron dos almas que eran una sola
Un solo espíritu que en el nido del amor reposa
Los dividió una guerra como ninguna otra
Llena de avaricia como todas
Y en la llanura contra la arrogante tiranía
Del enemigo el gran guerrero se defendía
Guardando la esperanza de a su bella volver a ver un día

Y el gallardo soldado regresó
Aunque agonizante el volvió…
Su amada bañada en lágrimas lo recibió
Y las heridas que pudo le curó
Pero una la más profunda lo devastó
Y en el regazo de su esposa murió
Durante un frió invierno su vida culminó

Y ahí con su señor en brazos postrada
Mientras el hacia la penumbra se alejaba
La encontré yo
El hijo de ese gran señor
El gran guerrero que por su amor luchó
Que por proteger nuestro hogar murió

La abrase fuerte
Ante la fría tortura la acompañé
Mirando a mi padre también lloré
Pero se bien que aunque se fué
El amor no muere
Es un sentimiento que cuando es sincero
Es bello y eterno
Y el de ellos fue y será por siempre el mas intenso
Que perdura ante el tiempo y cualquier estruendo

Y así ese fiel guerrero
Murió durante un frió invierno
Pero fue inmensamente feliz en su último momento
Sabiendo que su bella dama
Tanto como el a ella lo amaba
Y supo que la muerte es vida
Y que su gran amor al fin otra ve los uniría

viento, monte y aguacero

Viento, monte y aguacero
A veces soy esa piedra en el zapato
Que te joroba caminando
Soy una lágrima humedeciendo el pasado
Soy una sonrisa que viaja a todos lados

Mi única experiencia es seguir buscando
Me hace falta el silencio pa´ sentir que no estoy solo
Soy un recuerdo y un mensaje sin retorno
Soy una duda y el riesgo para todo

Soy furia y paz a mi modo
Las mentiras aceptadas como verdades absolutas yo las odio
Soy mi realidad y mi libertad
Soy llegar al cielo sin alejar los pies del suelo
Soy un sendero con bruma en el horizonte
Linterna en el bolsillo y hierba pal camino

Secretos de la nada litigando desde el norte
Yo testificando lo que siento con el espíritu etéreo
Driblando al temible azote
Del tirano que corrompe
Tengo un sueño que me vigila desde el cielo
Tengo café tinto pal desvelo
Tu piel canela en mi mente
Y amor es lo que espero

Coqueteando con el miedo, mi andar yo no detengo
Soy uno y soy ninguno
A veces lo que importa demasiado para ti
Para mi es baladí

Soy fuego en el escote de la voluntad cautiva
Soy golpe a la falsa moral que discrimina
Soy viento, monte y aguacero
Soy viento, monte y aguacero…

entre la noche y el día

Entre la noche y el día

Los seres humanos somos una lucha constante
Entre la puerta del mañana
Y el riesgo de estancarse

Voy enhebrando hilos de sombras en la noche
Se que de a poco lo segundos raudos pasan
Dibujando besos en los contornos del derroche
Aunque suene algo ilógica la analogía
Una antitesis lógica querer que en la oscuridad haya día

Día que se acaba, que duerme y que escampa
Noche que aparece para darme lo que algunos le llaman la nada
Pero es el combustible de las llamas que escapan

Que prorrumpen por el ojo de una aguja
En el desierto de esta tenebrosa angustia
Soledad tu que puedes ser alegre y también mustia

Acompáñame hoy y desabrocha tu blusa
Te conozco más que al espejo
Que a mis manos, que a mi reflejo
Tú eres la dama cautiva que me cautiva
Eres la caricia fría que a mi alma entibia

Y en la noche nos envolvemos
Cada segundo de arena traspasa la frontera del ayer
En la mañana que se esconde entre susurros de dedos y besos podemos vernos

Tú la trajiste soledad, porque estaba sola como yo
Fue el vino artista este cordón que nos unió
Y ahora deja que en la puerta colguemos un letrero que diga, amandonos…

Deja que su cuerpo se una con el mió
Deja que sus lágrimas se olviden de sufrir
Y que nuestra unión sea el deseo de alegría que se pudo resarcir

O al menos deja que olvidemos
Que mañana la tragicomedia continúa
Deja que viajemos en ti hacia un lugar donde no nos encuentren nunca
Donde cada beso sea otro peldaño a la locura
De olvidarnos del tiempo, los esquemas y arrancar las cadenas de la dictadura

Esa que algunos no quieren ver
Pero camina disfrazada entre la bruma
Son sus caricias en mí fe
Las que me hacen recoger de entre las cenizas las llamas de mi ser
Y me hacen mirar mas allá del estanque donde todos tienen sed…

Por eso entre esta noche y este día
Con ella entre mis brazos, me pierdo en ti soledad
Y me abandono entre las sabanas de la fantasía
Donde la pasión es un oficio y los segundos no tienen edad…

noche de octubre

Noche de octubre

Estábamos los unos con los otros

Sentados y sin decirnos nada

Había duendes y hadas

En el fondo de aquel sueño acre

En un salón con unos y con nadie

Despertaba en mi uno de mis monstruos

De los que arañan y dejan escombros

Que me internaba en lo más profundo

De mi y de lo que ¨casi¨ ven todos

Con sus dedos ese monstruo envenenado

Palpaba cada instante de mi piel

Y tú me tocabas en el mismo instante que el

Sola vulnerable y buscando lo que no te dará nadie

¡Escóndete! te pido

¡Te grito!

Escóndete peregrina de la oscuridad

¿Seré yo quien quieres en tu realidad?

Mira a tú alrededor y verás

Que estas alas nunca podrán volar

Así estamos tú y yo

Cautivos de lo que algunos llamarían amor

Y otros simplemente rencor

Que el que tenga oídos escuche dijo el

Prefiero morir de pie que vivir de rodillas dijo aquel

Y seguimos solos corazón

Perdidos entre la sangre de tu arrollo y yo

Cargando polvo de huesos en nuestras espaldas

Mirando la noche en las mañanas

Combustible que enciende el miedo

Soledad que crea el fuego

Son tus gritos mensajes

Que nadie quiere escuchar

Pero estoy yo para apelmazar

Los golpes de la bestia que destruye

Para evitar el tirano nos capture

Me falta vivir lo que vivieron los grandes

Pero no quiero ser parte del enjambre

Por eso me quedo con lo que no me enseño nadie

Y aunque mis pasos sean torpes será mi camino el que ande

En ese camino estarás tú y no prometo que el sol salga antes

Solo sé que estaremos juntos y no te dejare cuando el infierno llame