miércoles, 25 de noviembre de 2009

amor noctambulo


Amor noctámbulo

Quiero atraparte con abrazos
Y detenerte con mis besos
Para que no te me vayas
En plena madrugada
de mi cama, musa de mis deseos
Porque te alejas sin decir nada
Después de robarme el calor del alma
Después de quitarme las caricias que quieres
Te vas dejando una tormenta en mi calma
Y a donde vuelas mi ángel
Libre como el aire
Mientras me quedo preso en la jaula de las ganas
Mientras rezo y rezo que ya no vuelvas
Para no sufrir cuando te vayas
Si soy victima de tus momentos de pasión
Y la algarabía que le das a mi corazón
Es tan efímera y tan larga
Cuando llegas con la noche
Y te vas en la alborada
Eres mi noctámbula enamorada

los ojos del espectador



Los Ojos Del Espectador

Los ojos del espectador
Aquel que despierta y pone el noticiero de las seis
O el que duerme más y alcanza el de la tarde
Y encuentra un mundo al revés

El que en los parques
Ve más estatuas, que árboles
El que mira y no hace nada
El que actúa
Pero no recibe ayuda
Y otra vez es un simple espectador
Presenciando una triste presentación
El espectáculo que no acaba
Y que mata de la rabia

Los ojos del espectador
Que se humedecen frente al televisor
Viendo como se hacen daño
Todos sus hermanos
Al que le invaden recuerdos
Como dagas con veneno

Son las miradas a la vida
Como hojear un libro o revista
Nos encontramos con lo mismo cada día
Esta lo bueno y lo malo
Lo normal, lo que hace daño
Lo ligero y lo pesado
Lo que cansa y lo que nunca harta

Los ojos del espectador
En presencia de la vida
Una ojeada rápida y lo mismo cada día
Un mundo que agoniza
Mil suplicas mil lágrimas
Cada ves menos alegría
Niños y niñas descalzos en las avenidas
Personas que no tienen nada
Otras que lo tienen todo pero que les falta el alma

Son los ojos del espectador
Los tuyos o los míos
Los que miran
Y los que prefieren permanecer cerrados
Y algunos otros que quisieran estar ciegos
Antes que enfrentar
La absurda realidad
Que nos encierra sin dejarnos escapar
La única salida, no la más fácil
Sino la correcta
es vivir una vida honesta
Tendiendo la mano y dando consuelo a cada paso
Generando sonrisas, hermano

Que apunten allá tus ojos espectador
Donde las tiernas sonrisas todo lo iluminan
Entre la fantasía y el esplendor
Donde las caricias se entremezclan y a la tirria difuminan
Donde las balas las derrite el amor

Abriendo tus ojos espectador
Más allá de la salida del sol
Más allá de la tristeza y la conmoción
Donde las piedras no vencen la razón




el viejo



El viejo

Era en la esquina un viejo
Que estaba el sueño conciliando…

Y el silencio se hizo como un espejo
Que quería mostrarle el reflejo
del tiempo
De las aventuras del pasado
Que ahora le provocan llanto…

Y ahí esta el viejo ahora riendo
Se siente irónico
Se siente absurdo
Aun sin consuelo
Viviendo el momento
Queriendo a la historia
Obstruyendo el camino Con un lento letargo

Y ahí esta el viejo ahora llorando
Fraguando angustias
Rozando penumbras
Queriendo el olvido sin poder lograrlo

Y allí esta el viejo ahora furioso
Parece un loco
Perdido en el tiempo
Hablando con nadie
Sólo con sus recuerdos
Sin quien lo salve
Del cruel abismo En el que ha caído

Y allí esta el viejo mirando al cielo
Buscando a los que se han ido
Dejándolo solo
Deambulando por el mundo, como hoja en el viento

Su vida derrapa
En dirección a la nostalgia
En sus ojos solo se ve la melancolía
Se frustran los sueños
Que alguna vez soñó
Ó que vivió y se borraron con el tiempo

No tiene a donde llegar
El pobre viejo
No tiene ningún lugar
El pobre viejo
Es victima de la caridad
El viejo
Que va cayendo en la oscuridad

Que será de los que abandonan
Y no vienen para apaciguar
El dolor del viejo

Y allí está el viejo. Ahora durmiendo
Sabe que al día siguiente
El dolor quizá se marche
O talvez se marche el primero
El pobre viejo
Que fuiste tú o que fui yo
Y que merece un consuelo

quiero hacerte el amor


QUIERO HACERTE EL AMOR

quiero hacerte el amor
sin horario ni control
mientras late el corazón
a mil x hora
quiero estar contigo a toda hora

castigar a la ropa
recluirla en el armario
y dibujar con mis labios
en ti cada letra del abecedario

quiero hacerte el amor hasta perder el control
resbalarme entre tus manos
detenerme entre segundos inspirados
de tu cuerpo enamorados
y rendirme ante tus poros apasionados

quiero hacerte el amor apartando el frió y la razón
darle a mi vida aquel calor
que no le da ni el sol

quiero hacerte el amor
sin ninguna objeción
ser tu amante en cautiverio
de tu cuerpo el guerrillero
por amor, siempre por amor

quiero disfrutar de la soledad
en tu compañía
quiero que por siempre seas mía
y entregarme a la agonía
de esperar un nuevo beso cada día
que me bendigas con tu fuego amada mía

quiero hacerte el amor
romper las reglas establecidas
y ver a las lagrimas vencidas
por las sonrisas
que acarician al corazón

quiero hacerte el amor
y susurrarte al oído
que soy tuyo y solo tuyo
sin mas explicación

quiero hacerte el amor
atarte entre mis brazos
desnudarte paso a paso
y viajar por el espacio
a tu lado mi amor

quiero hacerte el amor sin necesidad
de llegar hasta la habitación
crear en ti una conmoción
mientras jugueteo con tu espalda
y repaso entre las sabanas
cada centímetro de tu piel
cada espacio por conocer
y cada gramo de tu ser

quiero estar contigo mediante un suspiro
ser en el invierno tu abrigo
y tu delirio en los días del estío

quiero hacerte el amor
siempre mi amor
quiero que con nuestros cuerpos
dibujemos nuevas formas
inventar en espacios restringidos
escondites para el amor
transitar en plataformas
por carriles de pasión

encontrarle luz a la oscuridad
dibujarle una sonrisa a la realidad
mientras te beso en los rincones menos pensados
dormirnos abrazados
y en las nubes despertar
quiero a tu lado siempre estar

quiero hacerte el amor sin descansar
observarte sin parpadear
para enamorarme cada vez mas
hacerte el amor, mi amor

sábado, 21 de noviembre de 2009

pecera roja



La pecera

El niño que lloraba acorralado y atrincherado bajo su cama mirando por la brecha entre las sabanas y el piso las sombras que caminaban, que luchaban, que gritaban. Esa noche soñó con peces en una pecera gigantesca. Eran peces diminutos, cientos, no, miles de ellos que destrozaban y engullían todo lo que caía en el interior del recipiente, ahí cayó su perrito de peluche, el no había podido salvarlo y el agua del estanque se tiño de rojo. Entre sudor frió abrió los ojos, al despertar la realidad no era mucho mejor que el cuadro en su pesadilla, los mismos gritos de siempre, insultos, jadeos y llantos. El intentaba sellar sus oídos con las manos pero no conseguía acallarlos, quería pensar en otra cosa, intentaba ser fuerte como le había dicho su profesora en la escuela. Entonces los gritos se hicieron más pujantes, una lucha se sentía en la casa, se oyó el crujido de madera y vidrios rompiéndose, una tinca de desgracia recorrió la espalda del niño que sentía mucho miedo, un temor que se precipitaba en su pequeño y acelerado corazón. Luego golpes secos y quejidos, lamentos intermitentes que se perdían en el vació de un silencio repentino. El pequeño no sabia si salir o quedarse, era otra víctima en esa guerra siniestra. Finalmente entre las dudas y el miedo, se armó de valor y salió de su habitación para saber que ocurrió, llevaba puesta la pijama azul que días atrás su madre le regaló, agarró a su perrito de peluche y lo abrazo contra su pecho como que sintiéndose mas seguro y protegido con el. Bajó con sus pequeños pies descalzos los escalones de las gradas que daban hacia la cocina de su casa, al llegar a esta se asomó por el borde de la pared, entonces se encontró con aquella escena, sentado con las manos llenas de sangre sobre su cabeza junto a un cuchillo estaba aquel hombre y a unos metros de distancia derramada sobre el piso toda llena de golpes y sangre estaba su madre que daba sus últimos respiros mientras su mirada se nublaba y se caía en la oscuridad, en esa eterna penumbra, un ultimo atisbo de luz se perdía y sus ojos en el momento antes de cerrarse para siempre se estacionaron estáticos en la figura de su pequeño niño que la miraba perplejo.

Su cuerpo se quedo en un caos interno, en un marasmo con un nudo en la garganta, indefenso sin poder reaccionar, sin poder moverse, el niño ahí de pies mirando a su madre muerta, entonces el asesino lo noto ahí mirando asustado, se levantó y fue hacia el gritándole que se fuera, el chiquillo no atinaba a hacer nada, era como si el silencio se hubiese apoderado de el, un tenebroso silencio, ¡Vete a tu habitación! Gritaba el hombre, el niño entumecido por el miedo apenas pudo levantar a su perrito que había soltado cuando encontró a su madre en el piso, lo levantaba y sentía que las lágrimas se apoderaban de sus ojos, el hombre histérico le arrebato el peluche de un golpe ¡Deja eso y vete de aquí! Miraba el niño a su perrito manchado de rojo sobre el suelo tan cerca de su madre muerta ¡Que te vayas o te pego a ti también!...

De ese fatídico momento aquel niño ya no recuerda nada más, tenia 6 años el día de los sucesos, al despertar después de esa noche estaba en otro sitio, oficiales de policía y una mujer de blanco le hablaban y lo protegían, jamás volvió a ver a sus padres. Hoy luego de 26 años aquellos momentos fatales aun lo persiguen entre sueños. Paso años yendo de un lugar a otro, teniendo una familia y luego otra, sin encontrar su sitio en la vida, abandonado. Por fortuna encontró una pareja que lo adoptó a la edad de diez años y pudieron resarcir en algo todo su sufrimiento. Estudió y se convirtió en el oficial de policía Carlos Guillén amado por su nueva familia y querido por amigos y conocidos, pocos sabían acerca de su terrible pasado, hasta la tarde en que entro al quiosco de doña Peto, agarro un refrigerio pues debía patrullar la zona durante todo el día, se acercó a la caja registradora para pagar y delante de el estaba un hombre con gorra, mas o menos de su estatura, cuando lo escucho decir gracias sintió que su corazón se derretía dentro de su tórax y un escalofrió se apoderaba de su erizada piel, luego el hombre giro con una bolsa en las manos y miro a Carlos de frente, tenia una barba espesa y de inmediato le alejo sus ojos, saliendo por la puerta corrediza de vidrio. ¡Hola Carlos! ¿Cómo te va?, ¿En qué puedo ayudarte? La voz de doña Peto llegaba lentamente hasta donde Carlos, ¿Quién era ese hombre? Pregunto, no lo se al parecer un forastero, no creo haberlo visto antes fue la respuesta de la tendera, Carlos dejó su compra sin comprar arrojada sobre el piso de la tienda y salio entre nervioso y ansioso. El hombre no estaba. Subió a la patrulla y empezó a circular por la calle hasta que lo pudo encontrar caminando sobre una acera a la vuelta de la manzana, detuvo violentamente el auto y arrinconó al hombre, ¡quieto ahí!
¿Qué ocurre? yo no e hecho nada decía el impresionado sujeto, dime tu nombre exigía Carlos, ¡¿Quién eres, maldición?! El tipo no hablaba solo lo miraba con una cara atónita y estupefacta, entonces Carlos lo agarró bruscamente y lo metió en la cajuela del carro. Condujo hasta las afueras del pueblo sobre un sendero oculto entre el bosque, bajó del auto empuñando su pistola, abrió la cajuela que retenía al hombre de barba, lo sacó y lo condujo hasta la orilla de un peñasco. Los ojos de Carlos se habían llenado de lágrimas y respiraba apuradamente, ¡Eres tu desgraciado! Carlos miraba a aquel sometido hombre y miraba a la vez a su madre muerta derramada en el piso de la cocina, a su perrito de peluche junto a ella y al asesino que le gritaba, ese asesino que en ese momento delante de el años después, en aquel solitario bosque simplemente observaba cabizbajo, de repente de su boca salieron melancólicas palabras. Estaba esperando que este momento llegara hijo, no servirá de nada decir perdóname, solo has lo que tengas que hacer… Un estruendo asusto a las aves que se apartaron volando de los árboles, olor a pólvora tras la bala que proyectada hacia la cabeza del hombre lo redujo a un cuerpo sin vida. Carlos de rodillas con el arma caliente junto a el lloraba, luego arrojo el cuerpo por el barranco.

La noche antes de encontrar a su padre Carlos había soñado con una pecera enorme llena de miles de diminutos peces que destrozaban y engullían todo lo que caía dentro de su estanque, entonces Carlos se arrojaba el mismo al recipiente, los peces frenéticos le mordían y arrancaban la piel mientras el agua se teñía de sangre.



jueves, 19 de noviembre de 2009

¡respira!



Respira

Abominable criatura que mira
Con esa mirada espesa
Es tan solo la otra pieza
Que en el espejo se refleja

Tincas de tragedia
Recorren tu espalda
Te arañan, te torturan, te asedian
El del espejo solo te mira y se burla
En el otro lado tú sangrante suplicas
El se ríe de tu patética figura
Mientras de lágrimas lo salpicas
Eres sombra que se oprime ante la dictadura
¡Despierta!

Eres el niño que camina sobre el vidrio roto
Que quiere abrir sus y alas alejarse del todo
Ese todo que hemos construido
El quiere volar, huir y ser libre
Apartarse del fatal espectro que nos ha consumido
¡Respira!
Déjate caminar sobre viento que danza en las hojas…

lunes, 16 de noviembre de 2009

de tantas formas


De tantas formas

El corazón sigue sangrando
Negro como una canción de terror
Siguen las sombras llorando
Bailamos en la noche plagada de susurros de demonios

De tantas formas he dicho te quiero
Te he arrancado besos como pétalos
Preciosa esto es lo nuestro
Refugiarnos en mí sin ti, en ti sin mí
Llorar y regresar de nuevo

De tantas formas he dicho te quiero
Pero arrepentirnos por el ayer
Preciosa eso no es lo nuestro
Volcar con furia caricias en nuestro lecho

Y alejarnos del cielo
Mirar las estrellas que envidian tus lamentos
Cayendo lento hacia el suelo
Donde las hormigas se vuelven basiliscos

Donde nuestras miradas devoran los sueños del alba
Donde el infierno es lo más cercano a la calma
Cariño ser tuyo es besarte saltando por una ventana
Y tus mordiscos sobre mi piel desnuda son mis alas

Hipócrita el ser humano haciéndose llamar racional
Cuando ha llegado a matar por el interés material
Tú y yo somos demonios que arañan
Somos fuego en nuestras almas
Devórame lento, quiero estar contigo

No quiero futuro ni promesas, quiero tu cuerpo, eres mi libertad
Estoy descalzo tras de ti, con mis manos sobre tu vientre
Tu estas desnuda girando para verme
Mientras escarbo desde tu cuello gemidos de fiebre

La noche nos cobija
Somos sus hijos, su deleite
Somos fieras inquietas que rompen la manija
Que derrumban puertas con una pasión cual ariete
Que rompen las vigas de la jaula con este amor oscuro de vida y muerte

De tantas formas he dicho te quiero
Porque estas tatuada en mi piel
Porque preciosa esto es lo nuestro
Beber eternamente esta miel
Porque recorres impresa en mis venas,
En mis dedos que escriben en ti letras de fuego
En mi sangre del color del amor que se derrama en hileras
Que recorren tu silueta mientras en ella me quemo

domingo, 15 de noviembre de 2009

poema para ella


Poema para ella

Los latidos de tu pecho
Que me susurran una canción
Son los versos de tus besos en mi lecho
Y las caricias de tu piel, mi adoración

Eres luna, eres cielo
Eres fuego, eres mariposa sobre una hoja
Que en el batir de sus alas dibuja deseos
Que se aferran al implícito de mi ropa

Ser de piel y brío, hombre para ti
Mi ninfa de la boca de miel
Brisa que danza sin fin
Eres mi vida princesa, soy tu amante fiel

Amo todo en ti
Las sonrisas, las pláticas
Las noches y los amaneceres junto a ti
Déjame volar contigo y con nuestras ausencias
Acurrucados en la soledad, allá o aquí

Si es junto a ti el lugar es lo de menos
Contigo y por ti a donde sea y por siempre
A donde mis ojos anhelosos
Puedan despertar mirando tu magia perenne…

jueves, 12 de noviembre de 2009

M encerrado



M capturado

El joven M en una tormentosa noche castigada con la ausencia de la luna
Vertido en una redoma pestilente de sangre, lagrimas y llagas
Sudando, sin luz en ese estanque fúnebre, las yemas de sus dedos descubrían el hueso

Solo cielo, solo arena… solo M, en la tierra, en su duna
Ahí con su sentencia, después del fuego que desgarro su piel con negras llamas
La locura apresando su mente y sus recuerdos, demonios consumiendo su seso

Aun la bestia recorre sus venas, aun se arrastra hasta su boca con espuma
Grilletes sujetando sus muñecas, desnudo entre murallas
M ya no es el, ya no es el que desgarraba, besaba y mordía, ahora solo es el taciturno preso

Preso en la jaula de la tortura, alejado de su amada noche, de su amada luna
Porque nadie nunca comprendió la libertad que se regocijaba en sus garras
Entonces lo persiguieron, lo fenecieron más por envidia que por miedo

Y lo ataron con furia, lo juzgaron y sentenciaron sin atrición alguna
Jactándose de haber capturado a la bestia, al caballero de las caricias ensangrentadas
Pero son ellos los que sufren, encerrados en sus propias cárceles reprimiendo sin el… su feroz deseo…

D E S E O

D E L U N A…

D E L U J U R I A…

D E S A N G R E… D E C A R I C I A S P L A S M A D A S C O N F U R I A

Mueren sin el

Ilusos…

Decaen sin el

Porfiados

Es su noctámbulo beso el numantino deseo de sus cuerpos…

Perezcan en el fuego sin su amante… amados

miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Despierta!


Despierta
Ese corazón que se desgarra y llora
Los cuervos se alimentan con sus lágrimas de sangre
Y se llevan esa mirada suplicante que implora

Esas alas que te queman la espalda
Que quieren volar entre la brecha del infierno y el cielo
La noche ciñe su falda
Este es tu infierno, colega de la muerte, caminante ciego

Besaste los labios del deseo
Las caricias de fuego rozaron tu cuello
Caminaste entre el vidrio roto, pequeño
Restregando tus ojos empapados con un mortecino sueño

¡Despierta!
Ímpetu que se hace tormenta de polvo de huesos
Agita esas alas y vuela
No seas de las sombras, no seas ellos
Deja que el niño escape de las rejas
Extiende tus alas y vuela
No hay cancerbero en tu celda, solo el del espejo que te observa
Tus manos se toman con tus garras… asciendes y desciendes la escalera
¡Despierta!

jueves, 5 de noviembre de 2009

el eterno... tercer encuentro


El eterno, tercer encuentro

Sus ojos perdidos entre la desesperación, unas alas rotas y su corazón sepultado dentro de un cajón.

Lo primero es conseguir que la mugre se aparte de esas paredes resquebrajadas. Tendremos que conseguir mayor luz arrancando esa pintura negra endurecida en los ventanales. Pero estaremos bien, jamás conseguirá encontrarnos aquí, y aunque lo hiciera, yo jamás dejare que nada malo te ocurra. Las palabras firmes a la vez que delicadas entraban en el niño y lo reconfortaban. Luego se quedo mirando la mariposa azul dentro del cubo de cristal, la miraba con intensidad esperando encantado algún día poder verla volar.

El joven sabia que el los estaría buscando, pero no tenia miedo, miraba a través de los espacios que iban quedando cuando quitaba un pedazo de pintura encajada, sin embargo no había luz afuera, la noche era espesa y se sentía la ausencia de la luna.

Sus ojos perdidos en la desesperación. Los dejo ir y cada segundo sin ellos le gastaban los escasos residuos de energía vital que le quedaban. Debía encontrarlos pues sabia que entre mas se alejasen, mas fuertes se harían y seria imposible vencerlos. Sus alas aun estaban cansadas, lo único que podía devolverle el aliento era esa sangre aquella sangre que yacía escondida y expectante lejos de el, lejos de su viejo corazón
enmohecido.


O S C U R I D A D

vuela sobre la guarida
sus garras se afilan
se aceca y para ellos no hay salida
se acerca a esa puerta enorme
y despues de esa barrera ya no habra nada que le estorve...

O S C U R I D A D


No comprendes, es al niño a quien deberías devorar
Porque el será tu, así como tu serás yo
Protegerlo es un absurdo. Si quieres destruirte destrúyelo a el
Y aun así esto no se detendrá, estamos sentenciados
Hemos perdido nuestra facultad para morir
Y eso es lo mas trágico que le puede ocurrir a un ser
He tenido que ver tantos días el amanecer
He tenido que morir y volver a nacer
Y ya no quiero volver a abrir mis ojos
Quiero quedarme en la oscuridad. Pero lo ves…
Somos una cadena de sucesos. Un infinito circulo de errores
Muere una vez más, joven, con tus virtudes y tus temores.