miércoles, 24 de febrero de 2010

en la salida



En la salida

No quiero azuzar el desgaste de otra discusión
U otro desvarió opaco de los ademanes de tus manos
Hare un gesto ultimador que se cuele en mi mención
Y me iré…

Por la misma puerta que antes tú cerraste
Pensando ilusamente que jamás ibas a liberarme
Cada bofetada, cada artimaña, cada mañana espeluznante
Cada día que tus ojos me veían en el espejo

Cada noche que mis ojos se cerraban y aparecías en el techo,
Sonriendo, mofándote del ser regado en el suelo
Hoy se van esos instantes entre las grietas de tus dientes
Se deslizan entre nuestros dedos negras serpientes

Se llaman recuerdos, pasajeros del infierno
Lacayos rapaces del enmarañado tiempo
Ese viejo insensato que nos arroja al fuego
Y luego recoge el polvo acre de los huesos

El antes se queda donde debe quedarse
Allá en el ayer donde tú lo dejaste
Donde colgaste mi piel para que se desgaste
Y en la jaula los gusanos se hundían en mi cuerpo cual enjambre

Se rompen hoy las paredes del ataúd
Los clavos oxidados de la rutina
Se disparan hacia tu mandíbula
Hacia tu infundibuliforme retina
Por donde se vertieron las aciagas
Imágenes de esta siniestra fábula

Hoy muero y hoy del cadáver renazco
Hoy mueres y de tus entrañas me escapo
Como la pulpa que se destruye para liberar las alas
Larva que te arrastrabas ya no me oprimen tus garras


lunes, 22 de febrero de 2010

nosotros




Nosotros
Somos otra hectárea de la historia
Diabólica, metódica
Un fragmento de la memoria
Colectiva, estólida
Somos los lamentos de glorias pasadas
Retazos solamente de aquel cuento de hadas

No tenemos dientes afilados ni garras
Y como pudimos dominar este redondo
Pues somos las más crueles criaturas
Envolviéndonos en ilógicas dictaduras

Despacio camina ciego
Tus ojos no ven o no quieres que vean
Corre a las alturas
Vuela y no vuelvas nunca

Somos otro fragmento del tiempo
Disoluto, mágico e incierto
Pero… ¿quién quieres ser tú?
¿Otra de las mascaras?
Y adentrarte en el ataúd

¡Déjalo ya! Sácate el miedo a gritar
Deja pronto el disfraz
Somos otro instante en el círculo infinito
Podemos ser otro peldaño roto
O hacer algo distinto
Amalgama entre la razón y el instinto

Nacemos con el pecado de nacer
Lo sé, somos otra hectárea de la historia
Diabólica, metódica
Un fragmento de la memoria
Colectiva, estólida

Pero podemos dejar atrás estos huesos sin gloria
Y ser de esta eterna narración la parte estólida
Numantina, creadora
En la oscuridad ser el fuego de la luz vedada
La esperanza sólida
El germen del futuro, el resplandor del mañana


sin ti


Sin ti

Hay tanto que decir
Tanto por hacer
Soy mi maldición y mi mejor amigo
Aquí este corazón con el que tanto te ame
Sigue enfrascado conmigo y queriendo estar contigo

Déjame amor que te hable
Necesito de tu abrigo
Soy la pieza rota en el destino
El paso truncado en el camino

Donde están tus besos gotas de roció
Lágrimas que se fueron con fastidio
Dime amor ¿donde quedamos tú y yo?

Hay tanto que no hicimos
Tantos viajes que no tuvimos
Sin embargo mi amor no ha cesado

Soy el futuro fusilado
La foto guardada entre tus libros
El recuerdo arrancado…

Que regresa de noche y te besa las manos
Fantasma en el ayer acurrucado
Quizá me faltó repetir que te amo tanto

Y aquí en la damajuana atrincherado
Repasando los sueños clausurados
Entre los barrotes de lo desgastado
Tengo tanto que decir y tú ya no estás a mi lado

martes, 9 de febrero de 2010

el otro



El otro


Él está del otro lado
La cruz en la moneda
El giro de un dado
Él está en el lóbrego peldaño

Él resquebrajado, y yo el asustado
El con sus garras me oprime
Siento como la sangre me exprime

Se escurre por cada poro para salir
Siento mis huesos partir
Está en mi piel
Me despoja, me rasga y me hace de él

Mis dedos se mueven ahora
Y son los suyos
Entre dolor, sudor y sus flujos
Cólera incontenible

Surge así en el espejo
El indestructible
El otro que me mira
La sombría y tenebrosa figura sobre el quinqué
Que con sus ojos de tirano me pone en la mira


Se ríe, se mofa, cada paso que doy es su paso
En mi propio cuerpo me siento encerrado
Grilletes que me hacen su prisionero
Y el testigo interno
En medio del tormento…

22


22

Las lágrimas eviternas de la dama caída
Se llama justicia
Su sufrimiento es el más rico manjar
Para la tiránica opulencia

¡Oh! Doncella impedida
De su piel destruida
De su alma corroída
Brotan lágrimas y sangre
Circulo infinito y acre
Donde se depositan los humanos junto con los demonios

En danza fúnebre y gustosa, en medio de recreos mundanos
Las garras de unos sujetan los delicados dedos de otros
Desgarran la piel nívea y juvenil,
Muerden el azabache epidermis de niños descalzos
Pellejo rasgado colgando de cada lado, de lo bueno y lo malo
Que son la misma cosa pero vista desde su contrario

El cuervo que reposa
A la espera del mortuorio individuo
Que chilla en la grieta oscura de su conciencia

El ángel que se eleva queriendo mirar lejos de las tinieblas
Queriendo dejar la tiranía de las cuevas
El fosco enjambre que palpita en la incongruencia

Disparates tras la ventana de la hipócrita moral
En las calles donde mullidas figuras regocijan de agonía
Beben y fastidian