Encierro

Y cae como caen las horas a través del infinito tiempo
Se refugia en el consumo de momentos inciertos
Desaparece entre la bruma de recuerdos pasajeros
Pero regresa se reinventa con falso brío de días nuevos

No sabe quien es
Se olvida de todo
Y otra vez lo hostiga el ayer
Se rodea de vino
Se atraganta con el olvido

Y sigue ahí en el segundo ya vivido
En el eterno delirio
Encerrado en su castillo
Atrapado con su estruendoso castigo

Y se levanta…
Se afeita la barba
Sonríe de nuevo…
Con cinismo frente al espejo
Cargando la muerte en su cuerpo

Sabe que no hay salida
Sabe que no hay huida
Y enloquece con su miedo

Pero jamás dirá nada
Prefiere seguir mintiendo
Prefiere en el caos de su siniestro
Seguir viviendo…