miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Despierta!


Despierta
Ese corazón que se desgarra y llora
Los cuervos se alimentan con sus lágrimas de sangre
Y se llevan esa mirada suplicante que implora

Esas alas que te queman la espalda
Que quieren volar entre la brecha del infierno y el cielo
La noche ciñe su falda
Este es tu infierno, colega de la muerte, caminante ciego

Besaste los labios del deseo
Las caricias de fuego rozaron tu cuello
Caminaste entre el vidrio roto, pequeño
Restregando tus ojos empapados con un mortecino sueño

¡Despierta!
Ímpetu que se hace tormenta de polvo de huesos
Agita esas alas y vuela
No seas de las sombras, no seas ellos
Deja que el niño escape de las rejas
Extiende tus alas y vuela
No hay cancerbero en tu celda, solo el del espejo que te observa
Tus manos se toman con tus garras… asciendes y desciendes la escalera
¡Despierta!

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