domingo, 18 de noviembre de 2012




Dice que no escucha
Son sus palabras la bruma
Dice que no puede ver
Es ciego con solo querer
Cuando le conviene aprieta algún ENTER
 Dice que solo se deja llevar por la corriente

Camina tranquilo sin ofender a nadie
Tiene tantos, amigos que llenan las calles
Aparece en los espejos besando tus fauces
Tan limpio, tan falto de culpa

Actuando con astucia, se pone tu ropa
Calza tus zapatos favoritos
Y visita a tu chica, y le invita una copa
Despeja su mente con un cigarro, y los minutos
Son para él regalos preciados que acumula en tu alcoba

Y tú tan confiado dejándole a sus anchas
En el mundo que te ha fabricado
Y tú tan pequeño jugando en sus manos
Tú tan ingenuo creyéndolo tuyo
A ese taimado pasajero
A ese sonriente celador artero
Que guarda las llaves de tu prisión bajo tu almohada
Sabiendo que quizá nunca encontrarás nada




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